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Leer y reflexionar

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE LA LECTURA PARA LOS DOCENTES?

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE LA LECTURA PARA LOS DOCENTES?

Creo que la lectura es muy importante en el proceso del aprendizaje. La lectura facilita el desarrollo de las habilidades sociales como la comunicación. Es una herramienta que nos permite exponer nuestro propio pensamiento o comprender otros. Nos permite ponernos en contacto con costumbres o lugares ajenos a nosotros, con ideas o valores diferentes a los nuestros haciéndonos más tolerantes, menos prejuiciosos e incluso más proclives al cambio. Si el docente es capaz de animar a los estudiantes a leer, estos analizarán, reflexionarán y crearán sus propias ideas sobre la realidad, convirtiéndose en sujetos con pensamiento crítico. Pero, ¿cómo puede el docente despertar el deseo de leer si él no tiene un buen vínculo con la lectura?

La figura del docente tiene gran influencia en el aprendizaje de los estudiantes es por ello que creo que es tan importante esa buena relación con la lectura. Ya no sólo por la capacidad de despertar el deseo mencionado sino para ser laboralmente más competentes, pues la lectura actualiza constantemente nuestros conocimientos. Además, activa su creatividad llevándolo, por ejemplo, a crear nuevos métodos didácticos que estimulen al alumnado. Con la lectura desarrollan competencias y habilidades necesarias, sobre todo, en la sociedad actual. En la sociedad de la información en la que vivimos es muy importante ese desarrollo de la comunicación pues cada vez más nos relacionamos a través de pantallas. Es importante también ese pensamiento crítico para saber discernir entre la fiabilidad o no de la información que se puede encontrar en Internet.

Marina Silva Llopis.

UNA PEQUEÑA REFLEXIÓN SOBRE EL LIBRO

UNA PEQUEÑA REFLEXIÓN SOBRE EL LIBRO

 ¿Qué es un libro? Parece una pregunta muy estúpida, puede que obvia o incluso para algunos ambigua. Desde luego no es una pregunta que carezca de respuestas, es más, sobran. Si nos paramos a pensar sobre ello podemos obtener desde las respuestas más frías hasta las más poéticas y bonitas que podamos imaginar, desde la herramienta con la que el autor expresa sus ideas hasta el mágico portal capaz de transportarnos a mundos increíbles. Pero si bien son definiciones acertadas, ninguna se adecúa lo suficientemente bien para mi concepto de libro.

Lo que entiendo como un libro es que representa a la realidad. Cuidado, no nos debemos equivocar, no me refiero a que un libro es un producto de nuestra realidad, eso es algo obvio e innecesario de redactar, no, a lo que me refiero es que el libro, es como un actor para un personaje. Es un representante de la realidad y esta realidad puede ser representada de forma naturalista, realista, épica, fantasiosa… Lo que lleva a que puede ser fiel o, al contrario, puede ser libre a su fuente. En definitiva, el libro se enfoca mediante la mano de su autor en un punto de la realidad y lo explota como le plazca, lo cual es bastante relevante ya que representar a la realidad es lo que hacen los artistas.

Pensemos en Goya, por ejemplo, sus terribles pinturas negras, estas pinturas hechas para nunca ser vistas, una de las representaciones más terribles que se pueden encontrar en la realidad. De igual manera que Lovecraft o Stephen King pueden regalarnos visiones igual de oscuras. Esto me lleva a pensar que si siempre hay una forma fría de ver el libro y otra más mágica mi forma fría sería, como ya he expresado, una representación de la realidad, mientras que si le añado esa esencia mágica lo podríamos calificar como arte. Y he aquí la verdadera respuesta a la primera pregunta, los libros son arte.

Claro, como lectores, podríais argumentar que el arte es subjetivo o que todo puede ser arte y que aquí no hay nada nuevo. Y tal vez estéis en lo cierto, pero no soy muy fanático de considerar cualquier cosa arte y el hecho de que lo haga con los libros se basa en que los autores de los mismos utilizan los procedimientos básicos que utilizan cualquiera de los pintores que socialmente son reconocidos como artistas y por ende sus obras como arte. Al final las etiquetas las pone cada uno, pero es innegable que el escritor está más relacionado de lo que uno puede imaginar con el escultor, pintor o músico y por tanto el libro también lo está con la pintura la escultura o la música.

Alejandro Vela.

 

LIBRERÍA ACQUA ALTA

LIBRERÍA ACQUA ALTA

Viajar siempre fue una de las actividades favoritas de mi familia. Cada verano, solemos hacer un pequeño viaje al lugar de Europa que más nos llame la atención. Hace cinco años visité por primera Italia, en concreto Venecia, gracias a un crucero que realizamos por el mar Mediterráneo. Recorrimos la ciudad en ferri, visitamos la Plaza San Marcos, atravesamos los puentes más conocidos de la ciudad, el Puente Rialto, el Ducal, el de los Suspiros… En resumen, hicimos todo lo que cualquier turista haría en esta ciudad tan conocida y especial.

El último día realizamos un tour, donde una chica nos enseñaba los lugares más recónditos de Venecia, aquellos sitios que todo el mundo desconoce pero que, en mi opinión, son los más especiales. Desgraciadamente no dio tiempo a acabar la visita, por lo que nos recomendó ir al sitio que habíamos dejado sin ver. Se trataba de una simple librería. Este lugar estaba bastante lejos de donde nos encontrábamos, y personalmente no me apetecía mucho recorrer media Venecia para ver una librería, pero mis tíos me obligaron. Cuando llegué me encontré con una tienda bastante pequeña, con aspecto antiguo y con libros por todas partes, que tampoco parecían muy actuales. Pero lo más curioso era que estos estaban colocados de una manera muy extraña. Había algunos dispuestos de forma normal en estanterías, otros en cajas y, por último, un gran número de ellos estaban sobre góndolas, bañeras y cajas. Me pareció muy curioso.

A los dos años volví con mis padres a Venecia y coincidió que estaba un poco inundada. Teníamos que llevar botas altas para no mojarnos y chubasquero. Pero a pesar del mal tiempo, quería enseñarles a mis padres esa tienda. Cuando llegamos recordé que estaba al lado de un canal, por lo que debido a la lluvia estaba bastante inundada. El agua nos llegaba a las rodillas. Había más bañeras y góndolas que la anterior vez, y ahí entendí la utilidad de estas. Estaban flotando por la tienda con todos los libros colocados encima de ellas, haciendo que ninguno se deteriorara. Tanto mis padres como yo nos quedamos impresionados.

En esta ciudad, los libros y la lectura permanecerán siempre a pesar de todas las inundaciones e inclemencias del tiempo.

Alea de la Parte Fresno.

¿SON NECESARIOS LOS LIBROS ANALÓGICOS PARA APRENDER IDIOMAS?

¿SON NECESARIOS LOS LIBROS ANALÓGICOS PARA APRENDER IDIOMAS?

Por supuesto, esto es una cuestión bastante personal, pero creo que es interesante de analizar y de debatir.

Hoy en día son muchos los recursos de los que disponemos como herramientas de aprendizaje gracias a las nuevas tecnologías, por ejemplo, tenemos aplicaciones para tablets y móviles que nos pueden ayudar a aprender vocabulario o a realizar estructuras gramaticales sencillas de cualquier idioma. También con el auge de YouTube a lo largo de estos últimos años, han aparecido muchos canales en los que puedes aprender de forma gratuita un idioma sobre todo si nos referimos a la parte de pronunciación, ya que es una forma bastante adecuada de escuchar de primera mano cómo hacerlo ya que no es fácil leer en un libro la transcripción fonética y mucho menos estar cien por cien seguros de que es correcta la interpretación que le estamos dando a esa lectura (obviamente, si no hemos escuchado los sonidos de una sílaba acentuada en chino, por ejemplo, aunque podamos ver la transcripción o su lectura en caracteres latinos, no vamos a poder asegurar que la hemos pronunciado bien).

Sin embargo, siempre es útil tener a mano ciertas notas o libros para poder acudir a ellas en cualquier momento, ya sea para estudiar, para recordar o simplemente para saciar el ansia por aprender de otras culturas y su lengua, especialmente si nos encontramos en alguna situación en la que nos sea difícil consultar un dispositivo electrónico. Es más, cuanto más se avance en el aprendizaje de un idioma, se necesitarán aún más recursos en papel de los que puedan encontrarse en internet ya que hay muchas personas que, aunque sean nativas o personas con un buen nivel en algún idioma, no es fácil encontrar a alguien pueda enseñarlo de forma adecuada.

Por supuesto, reitero que este post es algo totalmente personal y es mi opinión subjetiva, así que… ¿Vosotros qué opináis?

Adriana Maruny.

ESCRIBIR UNA HISTORIA NO ES TAN FÁCIL COMO DICEN

ESCRIBIR UNA HISTORIA NO ES TAN FÁCIL COMO DICEN

«Como vuelva a escuchar que escribir es fácil, juro que alguien se come el lápiz». Con esta frase que se pasó por mi cabeza en uno de mis bloqueos de escritor nace el tema de esta pequeña reflexión personal. De seguro ha pasado por la cabeza de más de uno la idea de escribir una historia para ver si tienen éxito, algo normal viendo el éxito que han tenido personas como J.K Rowling, cuya obra más famosa nació durante su espera en un tren averiado. Pero escribir no es tan fácil como se cree y tengo ejemplos que lo demuestran.

A la hora de escribir, nos enfrentamos a varios dilemas, el primero del que hablare será el crear la historia. Prácticamente hoy en día ya no queda nada que no se haya escrito, eso hace muy difícil ser innovador con nuestro relato, y por si ya era difícil, cabe la posibilidad de que te comparen o que alguien diga que te has copiado, una de las peores cosas que le puede pasar a un autor.

Además del problema de la innovación, también está el problema de la conocida «Generación sensible», aquí tengo que pedir perdón si alguno considera mis palabras ofensivas e irrespetuosas, pero muchos sabemos que esto es un problema. Cada día tenemos que ser más cuidadosos y pensar dos veces qué poner para que nadie vea nuestra obra y piense que excluye, fomenta, coloca en mala situación, hace referencia a tal cosa o a otra, una tarea difícil, ya que nadie está contento con nada. Ojalá pudiera decir que esto es exagerado, pero si se busca se podrán observar varios ejemplos muy recientes que lo confirman. Antaño esto no tenía mucha importancia, pero en la actualidad cosas tales como un nombre equivocado dado al personaje equivocado pueden desatar un infierno para el escritor. Un ejemplo de esto último sucedió recientemente con el escritor de comic japoneses, Kōhei Horikoshi, quien puso el nombre de «Doctor Maruta Shiga» a uno de sus villanos, sin saber que el nombre guardaba relación con algunos eventos de la Segunda Guerra Mundial y la experimentación de armas en personas, lo que causó que la gente relacionara aquellos trágicos sucesos con el personaje en cuestión, dando así paso a una polémica de tal magnitud que la obra de Horikoshi  fue prohibida en China y obligó al autor a cambiar el nombre. Para crear una historia y sus personajes, en ocasiones es necesario realizar investigaciones tan elaboradas que podrían rivalizar con las realizadas en las universidades.

¿Y qué es una historia sin personajes?, aquí llegamos a otro de los grandes problemas, crear un personaje que atraiga pero que represente lo que buscamos contar. Los personajes son la base principal de la historia, ya que son ellos los que la mueven, por lo que su creación requiere mucho tiempo para saber definirlos. Si no se hace, podría surgir el problema de los clichés y estereotipos, como la damisela en apuros, el villano sin motivo, héroe de turno, etc. Uno de los problemas más importantes que he encontrado al momento de escribir ha sido el momento de dar nombres, no solo para evitar cosas como el ejemplo anterior, sino porque el nombre puede llevar mucho peso tras de sí y queremos que sea digno, ¿quién no piensa en el Don Quijote de Cervantes al escuchar el nombre de Sancho Panza o en Arturo al escuchar el nombre de la espada Excalibur?

Con esto doy fin a mi pequeña reflexión, pero no sin antes decir que me imagino que habrá gente que diga que yo solo he escrito una cara de folio, de seguro no sabrán que para escribir estas palabras he tenido que dedicarle tres días para encontrar un tema, investigarlo, descartar ejemplos, ser cuidadoso con mis palabras para no sonar vulgar y asegurarme de que todo eso quepa en una sola cara. Para que luego digan que escribir es fácil.

David Ricardo Bohórquez.

EL CEREBRO DE TODOS ELLOS

EL CEREBRO DE TODOS ELLOS

Hace unos días estaba en mi cuarto pensando en lo nuevo que podía hacer durante esta cuarentena. Nunca imaginé que se pudiesen hacer tantas cosas en un lugar tan pequeño como es mi piso, donde vivo en Madrid desde hace unos años. Empecé pidiéndome juegos de mesa por Amazon, de los cuales casi había olvidado el nombre, pasando después por puzles de más de tres mil piezas y, finalmente, añadí dificultad cocinando recetas complicadas con las que ni mi pobre abuela fue capaz de ayudarme pero ponían a prueba mis dotes culinarias. No espero que asombren las nuevas aficiones que estoy teniendo durante el confinamiento, pero para mí son todo un cambio en mi entretenimiento de puertas para dentro. Pero, desafortunadamente, un juego de mesa divierte siempre que esté igualado, pero siempre hay alguien que despunta y carece de sentido seguir intentándolo, el puzle lo terminas y la cocina está bien, pero cuando te salen mal tres de cada dos platos no resulta nada alentador.

Debido a que estos pasatiempos primerizos dejaron que entretenerme tuve que buscarme otros. La lectura fue lo que siempre estuvo, de principio hasta día de hoy, pero por las noches se me suele antojar algo más interactivo con el interesado que, en este caso, soy yo. Entonces recurrí a las series documentales de plataformas de internet que todos conocemos. Los que más llaman mi atención son los biográficos y los históricos porque hacen que no despegue mis ojos de lo que ocurre. Uno de los últimos documentales que vi que era sobre la vida de Bill Gates y de cómo funciona su cerebro. Algo que me sorprendió mucho de su día a día es la cantidad de libros que era capaz de leer, la temprana edad a la que empezó a devorarlos y todo lo que ha sacado de provecho de ellos. Solo de imaginarme de lo capaz que es una persona con esa hambre por conocer, y de la rapidez con la que se materializan con un tema por el simple hecho de tener curiosidad, y no aparcarla sino actuar, abriendo el libro y empezar por la primera página adquiriendo de ese modo conocimientos al ritmo que tu desees.

A lo largo de la historia, las personas que han ayudado a paliar los problemas de la humanidad dando pasos agigantados, son aquellos que han tenido una predisposición intelectual natural, como Emmeline Pankhurst, Albert Einstein, o Isaac Newton, pero la inteligencia no lo es todo, todos ellos tenían un patrón en común que sirvió para hacer grandes cambios y pulir su sabiduría, la lectura. Esto es algo que me fascina y, por muy simple que parezca, no deja de asombrarme cada vez que lo pienso. Me gustó tanto la idea que, desde no hace más de unos días, me propuse de aquí en adelante, simplemente leer sobre cualquier tema que me pueda interesar o venir bien porque como bien dijo Cervantes «El que lee mucho y anda mucho ve mucho y sabe mucho».

Dicho esto, espero que todo el que lo lea lo tenga en cuenta, y si no ha comenzado aun, ya sea porque no quiere o no puede, que trate de cambiarlo en cuanto pueda, que no dude en comenzar y qué mejor día que el veintitrés de abril, el día del libro.

Aarón Ruiz.

LOS PROCESOS QUE NOS LLEVARON A LEER

LOS PROCESOS QUE NOS LLEVARON A LEER

La lectura es una actividad ligada al ser humano, sin embargo, es mucho más joven que este. Su aparición modificó radicalmente nuestra historia como especie, tanto que la aparición de la escritura es el hecho que nos hace saltar de la Prehistoria a la Historia, transformando la cultura de forma radical.

Según un estudio publicado por el neurocientífico francés Stanislas Dehaene, los humanos que inventaron la escritura fueron capaces de hacerlo gracias a lo que él bautiza como «reciclado neuronal». Dehaene afirmaba que nuestra capacidad para reconocer palabras se nutre, evolutivamente hablando, del antiguo sistema del reconocimiento de los objetos.

Es más, al igual que la capacidad de nuestros antepasados para distinguir entre el depredador y la presa con un simple vistazo recurría a una capacidad innata para la especialización visual, nuestra capacidad para reconocer las letras y las palabras tal vez permita suponer la existencia de una capacidad más innata todavía de especialización de la especialización.

La investigadora Maryanne Wolf, autora del libro Cómo aprendemos a leer, va más allá y afirma que el cerebro de los primeros lectores hubiese explorado procesos neuronales más antiguos, concebidos en su origen no solo para el sentido de la vista sino para llegar a ser capaces de relacionar ésta con las funciones lingüística y conceptual. Por ejemplo, para poder reconocer de inmediato una huella interpretando que indica peligro.

Cuando nuestro cerebro se enfrentó por primera vez a la lectura dispusimos de tres ingeniosos principios: la capacidad para establecer nuevas conexiones entre estructuras preexistentes; la capacidad para crear áreas especializadas exquisitamente precisas de reconocimiento de patrones de información; y la habilidad para aprender a recoger y relacionar la información.

Los científicos cognitivos de la Universidad de Pittsburg hallaron 3 grandes regiones cerebrales comunes empleadas en todos los sistemas de escritura, se basaron en un reciente análisis conjunto de 25 estudios de imágenes cerebrales de lectores de diferentes idiomas. La primera: el área temporoccipital (que incluye el locus hipotético del «reciclado neuronal» para la lectura y la escritura), que nos facilitan la visualización de cualquier escritura que leamos. La segunda: la región frontal que rodea el área de Broca, que nos especializa en dos aspectos diferentes: en los fonemas de las palabras y en su significado. La tercera: la región multifuncional que abarca el lóbulo temporal superior y los lóbulos parietales adyacentes inferiores, que nos facilitan el procesar los elementos fonéticos y semánticos.

Adrián Aragonés.

UN RINCÓN PARA EL RECUERDO

UN RINCÓN PARA EL RECUERDO

Si nos paramos a analizar qué es aquello que nos ha resultado más difícil en la vida, yo, sin duda, diría que lidiar con los recuerdos. Al abrir un baúl de recuerdos o al mirar álbumes de fotos, a todos nos invade la nostalgia. Pero ¿y qué me decís de los estantes de libros? ¿No es revelador que nos invada la misma sensación cuando encontramos un libro que leíamos de pequeños? De hecho, no es la misma sensación, sino una con una fuerza mayor. Y os diré por qué: la imaginación que nos despiertan los libros es mágica, nos permite viajar a otros mundos, meternos en la piel de otros personajes. Esta sensación es única y no nos la pueden generar ni las fotos ni otros objetos. Está reservada única y exclusivamente a los libros.

Pero la parte más difícil de enfrentarnos a los recuerdos es decidir a cuáles les vamos a reservar el poder de que nos vuelvan a transmitir fantasía y nostalgia, que nos vuelvan a trasladar a un mundo paralelo. Por lo tanto, ¿qué es lo que debemos conservar? Traté hace unas semanas, cuando ya había empezado la cuarentena, de vaciar la librería con mi hermano. Veréis, solo pudimos deshacernos de aquellos libros que, o no habíamos leído o no habían sido significativos para nosotros. Pretendíamos dejar muchos estantes libres, pero, en definitiva, lo único que pudimos hacer fue reordenar los estantes. Creo que hay dos tipos de personas: aquellas que consideran que con la tecnología se puede acceder a todo, es decir, que nos podemos deshacer de la mayoría de nuestros “inútiles” bienes conservados hasta ahora; y las personas que creen que la tecnología es baladí, que todo lo que realmente existe es aquello material y que, por tanto, debemos conservarlo todo.

Yo, personalmente, considero que es un craso error tratar de organizar nuestra vida en torno a la tecnología. Al pensar en nuestra vida y en nuestros recuerdos, debemos pensar desde nuestro corazón y desde nuestra memoria. Sobre todo, en lo que respecta a los libros. Es importante conservar los libros que, dentro de cinco, diez o veinte años, al abrirlos, nos generarán, al igual que lo han hecho hasta ahora, esa poderosa sensación mágica. Hay que permitir que, de cuando en cuando, nuestros libros nos trasladen a otros mundos y a otras épocas.

Carmen Cañabate Álvarez.

¿POR QUÉ LEEMOS?

¿POR QUÉ LEEMOS?

 Hace tiempo que me hago la misma pregunta, la cual, en la situación que estamos viviendo, cobra mucho más sentido, ¿por qué leemos? ¿lo hacemos por puro entretenimiento, por escapismo, o para encontrar nuestra posición y actitud en el mundo?  Parece una cuestión muy simple y seguramente no sean numerosas las reflexiones acerca de ello, pero creo que es interesante pensar en ello ahora que mucha gente abre por primera vez libros, que tal vez alguien les regaló, y que hasta el momento no les habían suscitado mucho interés o no habían encontrado un momento en el que prestarles atención.

De pequeños nos intentan inculcar la lectura por sus más que constatados beneficios para la salud (desarrollo cognitivo, maduración psicoafectiva, etc.) pero por alguna razón muchos de estos pequeños lectores se pierden en el camino, ¿podría ser porque no encuentran un motivo para hacerlo? Es posible que seamos unos grandes amantes de algún tipo de lectura en particular sin ni si quiera saberlo. Acerca del tema, me parece interesante la respuesta que dio Javier Moro (escritor, guionista y director español) a esta pregunta en una entrevista:

Creo que hay que leer para distraerse, para divertirse, para aprender, para retrasar la llegada del Alzheimer y las demencias seniles y, sobre todo, para soñar, para vivir una doble vida, para abstraerse de lo cotidiano y viajar por otros mundos a la sombra de un algarrobo o de un toldo en la playa.

Desde luego, no hay una sola respuesta correcta, sino tantas como lectores hay en el mundo, y tampoco son excluyentes entre ellas, ya que quizás cada tipo de lectura tenga su momento.

Fuente:

https://www.vidanuevadigital.com/2012/07/27/leer-para-olvidar-o-leer-para-reflexionar-verano/, s.f.

 

J. Agustín Sancho Trujillo.

LECTURAS EN LA ESO

LECTURAS EN LA ESO

Honestamente, no sabía sobre qué escribir. He estado unos días dándole vueltas a la cabeza buscando inspiración, pero no aparecía nada. Tras la desesperación por la falta de ideas, decidí buscar información en internet. Me dispuse a ello y con una frase tan simple como «noticias sobre lectura» en Google, estaba servido de propuestas. Ojeándolas, ninguna me llamaba la atención, por lo que, de nuevo, no había partido de la línea de salida. Por ello, cerré el ordenador y me dije «no te preocupes, mañana se te ocurrirá algo».

Y, por suerte, no hubo que esperar a «mañana». Esa misma noche, soñando, recordé aquellos días de la ESO en los que teníamos exámenes sobre libros de lectura obligatoria en inglés. Al día siguiente, por suerte, recordaba el sueño, así que me dije «ya está, ya tengo algo sobre lo que escribir» por lo que, tras desayunar, me senté en el ordenador y comencé a escribir.

En ocasiones los sueños son recreaciones muy similares a la realidad. Mi sueño sobre los exámenes en el instituto era muy parecido a las vivencias de esos años. Recuerdo que, al principio de curso, mi profesor nos decía a toda la clase cuál era el libro que íbamos a leer ese curso, aunque habitualmente, no era un título que nos apasionase mucho. A pesar de que la mayoría de los estudiantes nos leíamos el libro (sin mucha pasión y entusiasmo), solíamos suspender los exámenes de lectura. Las preguntas en los exámenes eran muy complejas. La gran parte de la clase teníamos la sensación de que daba igual que nos hubiésemos leído el libro o no, pues íbamos a suspender igualmente. Los exámenes se basaban en preguntas muy específicas en las que te llegaban a preguntar detalles como el color de la camiseta del protagonista en un capítulo determinado. Los profesores elaboraban las preguntas con la única intención de asegurarse de que nos habíamos leído el libro, pero para poder aprobar un examen, era necesario habérselo estudiado.

Así era imposible disfrutar de la lectura. La mayoría de libros que nos mandaban leer no eran de nuestro agrado (quizás hubiese sido mejor dejarnos decidir) y por si fuese poco, suspendíamos todos los años sus exámenes. A pesar de que esta práctica era muy frecuente en la asignatura de Inglés, también sucedió algunos años en la de Lengua Castellana. Seré profesor, o por lo menos, es en lo que pretendo trabajar en un futuro. Creo que hay que modificar la forma de abordar e incentivar la lectura en los institutos, aunque soy consciente de que en muchos institutos no se examina así la lectura. El cómo, no lo sé a ciencia cierta, pero es evidente que hay que ponerse manos a la obra.

Diego Zapata Jiménez.

 

EL TALLER DE LOS LIBROS PROHIBIDOS. OLALLA GARCÍA.

EL TALLER DE LOS LIBROS PROHIBIDOS. OLALLA GARCÍA.

La novela El taller de libros prohibidos recrea el mundo del libro en el siglo XVI a través de una excelente ambientación. En ella, además de entremezclarse personajes reales y ficticios, se incluyen datos históricos relacionados con la imprenta y la expansión del comercio librero que acompañan lo visto en la asignatura a lo largo del curso. Es por ello que esta relación entre figuras históricas y hechos confirmados evidencian un gran y elaborado trabajo de investigación de la autora, que le permite conformar, así, un marco cultural y cronológico muy preciso.

(…) Hay en estos reinos muchos libros, en latín y en romance y otras lenguas, que contienen herejías, errores y falsas doctrinas sospechosas y escandalosas y muchas novedades contra nuestra santa religión y fe católica (…) y se venden muchos libros, de materias vanas, deshonestas y de mal ejemplo, de cuya lectura y uso se siguen grandes y notables inconvenientes. Y porque compete a Nos proveer en todo lo susodicho (…), y por el bien y beneficio de los nuestros súbditos y naturales, fue acordado que debíamos mandar esta nuestra carta, la cual queremos que tenga fuerza de ley y pragmática sanción.

Extractos de la pragmática dada a 7 de septiembre de 1558 por Felipe II

 

Año 1572, Alcalá de Henares.

En pleno siglo XVI, tras la consolidación definitiva de la imprenta y bajo la sombra omnipresente de la Inquisición y la estricta censura de Felipe II, la joven librera, Inés Ramírez, se ve envuelta en una investigación sumamente peligrosa: encontrar el ejemplar de un libro prohibido.

Para la joven viuda regentar el negocio familiar, simplemente por el hecho de ser mujer, es ardua tarea y, sobre todo, un cometido contrario a lo esperado. Como viuda debe vender todos los bienes o casarse con otro hombre, que se encargue del negocio en su lugar. Si bien, encontrar entre las pertenencias de su difunto esposo una misteriosa carta en clave resulta igual de intrincado. Inés conoce la lista de obras sospechosas por mandato real e inquisitorial y, como todo librero y vendedor de la época, recibe visitas de los inquisidores y se encuentra en un estado de inspección permanente. La desaparición y condena del libro prohibido, que había sido ordenada por el poder político y la Iglesia siglos atrás, así como la posibilidad de descubrir el secreto para acceder al mismo, implican una amenaza constante para la joven. Asimismo, la colaboración de Pierre Arbús en la búsqueda, al tratarse de un oficial de imprenta francés, no beneficia a su distinción y reputación como buena mujer católica. Es bien sabido que todos los extranjeros son sospechosos en materia de religión y la repentina aparición del francés en la villa no produce más que el mismo recelo.

Pero, ¿realmente son los únicos que buscan el “réprobo” ejemplar, cuya posesión es sinónimo de terrible castigo?

Aurora Rivera.

 

LECTURA INCONSCIENTE

LECTURA INCONSCIENTE

A menudo pensamos que la lectura está únicamente ligada a novelas o libros de distintos géneros, pero la realidad es que la lectura hace acto de presencia en múltiples ocasiones cada uno de los días de nuestra vida.

Coger el móvil por las mañanas y leer las noticias, redes sociales, correo electrónico…, es, al fin y al cabo, una manera de ejercer distintas formas de lectura y de interactuar con los textos. A través de las redes sociales, las personas nos comunicamos entre sí, intercambiando ideas y formando nuevas comunidades. A esto se le suma el hecho de que el sector editorial digital está creciendo cada vez más, lo que nos permite encontrar montones de obras adaptadas a los soportes digitales.

Pero como he dicho antes, no únicamente las novelas cuentan como lectura. Leer el periódico por la tarde, especialmente en estos días, supone una lectura silenciosa igualmente enriquecedora y que aporta información de interés acerca del mundo que nos rodea. Esto no significa que debamos alejarnos de las obras literarias, ni mucho menos, pero sí reflexionar sobre la trascendencia de las distintas formas de lectura en nuestras vidas.

La lectura, en todos los aspectos, es una herramienta con la que puedes transformar tu pensamiento, analizar y cuestionar el mundo que te rodea. Pienso que lo más importante de esta es el entrenamiento que puede aportar a nuestra mente. Esta diversidad de formas de lectura incide de manera distinta en cómo organizamos el pensamiento, cómo y a qué prestamos atención y enfocamos aquello en lo que queremos centrarnos.

Hemos de aprovechar estos días de confinamiento para retomar ese interés por la lectura voluntaria. Dejando de lado la lectura inconsciente, podemos redescubrir ese placer oculto en las lecturas y que tanto nos puede aportar. Uno de mis momentos más apreciados estos días es esperar a que llegue la tarde para calentar un poco de leche, añadirle un buen café y elegir un delicado chocolate para acompañar el deleite. Acto seguido, dirigirme al sillón desde donde ahora escribo para poner algo de música que ambiente la escena para disfrutar de un rato de lectura por el que muchos, si supieran apreciarlo, pagarían.

 Jorge Pons Alquézar.

¡VIVA HOLMES!

¡VIVA HOLMES!

Hay algunos personajes de la literatura que han traspasado la barrera de la ficción y han conseguido el mismo amor y respeto que una persona real. Uno de ellos es Sherlock Holmes.

En el año 1887, Arthur Conan Doyle publicaba su primera historia en una revista sobre un maniático detective londinense y su inseparable compañero, el doctor Watson. El éxito surgió rápido, y tanto el escritor como su personaje fueron rápidamente conocidos mundialmente. Pero ¿qué hacía a este personaje, lleno de manías y de vicios, tan interesante para sus lectores? Tal vez en la misma pregunta se encuentra la solución, y sean esos defectos que el escritor concedió a Sherlock Holmes, los que, en definitiva, le hicieron más humano.

Pero desafortunadamente, llegó un día en el que el gran Arthur Conan Doyle comenzó a sentirse harto de escribir historias de detectives, se había cansado de Sherlock, quería escribir sobre temas de mayor envergadura. En 1893 decidió matar al personaje en un cuento titulado «El problema final», en el que Sherlock y su enemigo Moriarty caían por las cataratas de Reichenbach.

El autor no tuvo en cuenta las consecuencias de esta fatídica decisión y su madre, que estaba en contra de matar al personaje, dejó de hablarle durante una larga temporada. Arthur Conan Doyle comenzó a recibir miles de cartas de admiradores, algunas incluso con amenazas, pidiéndole que devolviese a la vida a Sherlock Holmes. Las oficinas de la revista que publicaban las historias del detective recibieron durante meses grupos de pacíficos manifestantes. En el mundo entero se crearon asociaciones y clubes bajo el lema de ¡Viva Holmes!

Los lectores ganaron la batalla y en 1902 Arthur Conan Doyle volvió a escribir historias sobre Sherlock Holmes y no dejó de hacerlo hasta 1927.

Referencia:

Doyle, Arthur Conan: Todo Sherlock Holmes, 2018, Ediciones Cátedra (Grupo Anaya), Madrid.

 

María González Campbell

LA IMPORTANCIA DE LA LECTURA EN NUESTRA VIDA

LA IMPORTANCIA DE LA LECTURA EN NUESTRA VIDA

La lectura es una de las cosas más importantes que nos rodea, además de ser imprescindible para la comunicación y el conocimiento.

Sin apenas darnos cuenta, todo lo que nos rodea es lectura, ya no solamente consiste en leer libros, si no en informarnos, comunicarnos y estar conectados con el mundo y con las personas, por lo que es algo que deberíamos tener siempre en nuestras vidas.

Existen muchas razones por las cuales la lectura tan importante en nuestro día a día. Por un lado, como he dicho anteriormente, para la comunicación y el conocimiento. También nos ayuda a despertar nuestra imaginación y evadirnos cuando necesitamos un poco de espacio. Nos permite conectar con el libro en profundidad y sentirnos identificados con los personajes, lo que hace que nos traslademos y disfrutemos más de la lectura. Ayuda a la concentración e incluso a la relajación, además de servirnos para aprender, crecer como personas y enriquecernos culturalmente.

Actualmente, con la situación que estamos viviendo en todo el mundo, la lectura nos ayuda a mantenernos informados, a entender la situación que vivimos día a día y seguir cómo va evolucionando. Pero, sobre todo, nos permite en estos días evadirnos y distraernos en aquellos momentos que quizás necesitemos un poco de «libertad».

Alma Jaraiz García.

EL EJÉRCITO NEGRO

EL EJÉRCITO NEGRO

He de reconocer que jamás he sido una persona que lea de forma muy frecuente, lo cual no significa que una vez que encuentro un buen libro no me atrape la historia hasta sus últimas páginas.

Este fue el caso de El ejército negro. Creo recordar que fue un regalo por mi cumpleaños. Yo cumplo los años en julio, por lo que era verano, pero aquel verano era distinto pues me habían operado, quizá por primera vez, por lo que no podía moverme, tenía las piernas inmovilizadas y con un palo que impedía que las cerrase.

Este libro tenía unas 600 páginas y, como ya he dicho, no soy de leer mucho, entre otras cosas porque la vista se me va de renglón a renglón y ello me dificulta mucho la lectura. Por este motivo, para leer esta obra conté con la ayuda de mi madre.

Cuenta la historia de un chico que tiene una extraña marca en la cara con forma de «A» y en cuya punta está la cabeza de un dragón. Este chico, Arturo, descubre que todas las noches sueña lo mismo, que los sueños son siempre una continuación del anterior. Se mete en la piel de lo que parece ser un antepasado suyo en la época medieval y eso tiene repercusiones en su propia vida. Fue una de las primeras veces que me sentía tan enganchado a una historia, el hecho de que fuera de temática medieval ayudó bastante.

Es una serie conformada por tres volúmenes y el tercero de ellos lo había comprado mi padre un día en el que sabía que me tenían que operar de nuevo. Sin embargo, el tercer libro lo devolví porque mis compañeros de clase en ese entonces del colegio me habían regalado ese mismo ejemplar, pero firmado por todos ellos. Es algo que nunca olvidaré.

Es un libro con el que de verdad quieres acompañar a los personajes en su viaje y no solamente a los que en principio son los héroes. Es muy interesante ver que algunos de ellos que parecían olvidados o derrotados se recuperan y vuelven más poderosos. Este libro me marcó tanto que escribí una poesía sobre los dos primeros libros.

Fue un viaje apasionante y sin duda lo recomiendo a todo aquel amante de lo fantástico y lo medieval.

 

Nacho Canfranc

BENEFICIOS DE LA LECTURA PARA LA SALUD

BENEFICIOS DE LA LECTURA PARA LA SALUD

El día 23 de abril se celebra el día del libro, es por ello que me gustaría reflexionar, a partir de la lectura de un interesante artículo, sobre la importancia de la lectura y de los innumerables beneficios que produce para nuestra salud.

Según este artículo, uno de ellos es la prevención de enfermedades mentales debido a que la lectura incrementa la reserva cognitiva. Este aumento supone un factor preventivo contra enfermedades neurodegenerativas. Derivado de esto se deduce el incremento de la capacidad intelectual. Cuando leemos organizamos ideas, interrelacionamos conceptos o imaginamos historias, por lo que ejecutamos la memoria. Este hecho permite la mejora de la capacidad intelectual, estimulando así las neuronas. Por otro lado, está comprobado que la lectura reduce los niveles de estrés, dado que ayuda a desconectar de la situación, consiguiendo de este modo relajar y calmar la mente. Finalmente, la lectura es recomendada también para el tratamiento de enfermedades mentales, algo que se conoce como biblioterapia y que consiste en un programa de lectura que ha sido diseñado de forma estratégica para favorecer la recuperación de pacientes que sufren algún tipo de desorden mental moderado como, por ejemplo, ansiedad o depresión.

Los motivos anteriormente mencionados son más que suficientes para animarse a leer, aunque no son los únicos. La lectura aumenta el vocabulario y, por lo tanto, la mejora de la expresión tanto escrita como oral. Otro beneficio sería la mejora de la calidad del sueño, dado que ayuda a combatir el insomnio. Esto sucede porque focalizamos nuestros esfuerzos en la historia que estamos leyendo, aumentando, así, la concentración y a su vez la activación de la memoria y por lo tanto el recuerdo.

Por último, leer es una estupenda herramienta para mejorar habilidades sociales. Cuando leemos nos metemos en la piel de otros personajes y desarrollamos nuestra empatía, siendo capaces de comprender mejor los pensamientos, creencias y deseos de otras personas.

Referencia:

https://ecoosfera.com/lectura-leer-libros-poesia-beneficios-cerebro-neurociencia

 

Laura Sánchez Gomes

LA IMPORTANCIA DE LA LECTURA EN LOS PEQUES

LA IMPORTANCIA DE LA LECTURA EN LOS PEQUES

La introducción de la lectura en los más pequeños ayuda, entre otras cosas a su desarrollo intelectual, y es sumamente importante saber una manera eficaz para adentrarlos en esta actividad con la finalidad de que adquieran este hábito. Es cierto que vivimos en un mundo de continua rutina y que la mayor parte de las horas del día estan ocupadas (colegio, actividades extraescolares, etc.) pero sería necesario intentar encontrar un momento para poder desconectar a través de una buena lectura que atraiga la atención del niño. En estos días difíciles que estamos viviendo como consecuencia de la crisis sanitaria, y en los que los niños están confinados y se encuentran aburridos durante muchas horas del día, podemos encontrar la oportunidad ideal para poder fomentar este hábito en aquellos que aún no lo tienen.

Uno de los beneficios de la lectura es el desarrollo cognitivo y emocional de los peques, permitiendo, además, aportarles conocimiento cultural y acercarles a otros nuevos mundos. Por otro lado, la adquisición del hábito de lectura desde edades tempranas les aporta beneficios a la hora de estudiar y les permite experimentar nuevas sensaciones y emociones, motivándoles a soñar, imaginar, sentir, viajar, etc. Otra ventaja que aporta la lectura a los niños es el aumento de la capacidad de atención y de pensar con claridad debido, principalmente, a la estructura y organización de los textos que ayudan a que el cerebro piense en orden. Del mismo modo, favorece la adquisición de nuevo vocabulario con mayor rapidez, y mejora la comprensión y la ortografía.

Creo que una de las claves para la iniciación a la lectura es que ésta debe ser considerada para los más peques como un momento de diversión y no de obligación. Es tarea fundamental para los padres y madres, así como para maestros y maestras, hacer que esto sea posible, intentando crear un ambiente propicio para la lectura y a ser posible predicando con el ejemplo. Una buena forma de hacerlo puede ser pensar qué temas pueden ser interesantes y atrayentes para los peques e incluirlos frecuentemente como parte de sus regalos. 

 

María Juliá Fernández.

¿Libro de papel o ebook?

¿Libro de papel o ebook?

Cada persona tiene sus propias preferencias, yo tengo las mías. Hay gente que prefiere disfrutar del olor de las páginas, del sonido que hacen al pasarlas o incluso subrayar aquellas partes en la que su personaje favorito lleva a cabo una importante acción, por ejemplo, besar a la persona de la que está enamorado. Otras, las más modernas para que mentir, prefieren la comodidad, la rapidez, por eso optan por el libro electrónico, más conocido como ebook.

Soy una persona a la que le gusta mucho leer, sobre todo historias de mundos paralelos, novelas policiacas e incluso históricas. De pequeña me encantaba leer los libros de Gerónimo Stilton, era lo que en aquella época se llevaba, era una serie literaria muy conocida entre los niños de mi edad. Recuerdo momentos en los que mis compañeros y yo, cuando estábamos en primaria, entre los descansos de clases, sacábamos tiempo hasta de debajo de las piedras para poder leer, aunque fueran dos páginas, hacíamos incluso competiciones de quien leía más rápido o quien terminaba antes el libro. Aprovechaba mis cumpleaños y los Reyes Magos, para que me regalasen el mayor número de libros posible, e incluso ahorraba el dinero que me daban los fines de semana para comprarme algún que otro libro más y, así, aumentar poco a poco la colección.

Pero llegó un momento en el que consideré que ya no me compensaba seguir comprando libros, pues era tal la rapidez con la que me los leía que no me daba tiempo a ahorrar lo suficiente. Mis padres, en mi decimoquinto cumpleaños, me regalaron un ebook. Al principio lo rechacé, no estaba acostumbrada a eso de leer en una pantalla digital y no poder apreciar el olor al pasar las páginas, y porque no, marcar aquellos capítulos que más me gustaban.

No voy a mentir, al principio me pareció extraño, pero a la larga supe que era el mejor regalo que me podían haber hecho. Podía leer todos aquellos libros que yo quisiera, era terminar uno y empezar otro, sin esperar a tener el dinero suficiente para poder obtenerlo. Me lo puedo llevar en el tren, sin que el bolso me pese, e incluso tiene luz propia, lo que al principio puede ser una necedad, pero no lo es, es bastante más útil de lo que la gente piensa. Sin embargo, he descubierto que el ebook es muy útil, pero el libro en papel tiene una esencia que el libro electrónico no te aporta. Ninguna de las dos opciones es mejor que la otra, da igual la manera en la que leas, lo importante es hacerlo.

 

Paula Martín Martín.

LA LECTURA CONTRA EL CORONAVIRUS

LA LECTURA CONTRA EL CORONAVIRUS

Desde que el Gobierno activó el estado de alarma nos hemos visto obligados a estar encerrados en nuestros hogares, en compañía o solos. Una de las consecuencias de estar confinados es que tenemos mucho tiempo el cual ocupamos con diversas actividades: cocina, yoga, dibujar, etc. Sin embargo, uno de los entretenimientos más populares es la lectura.

Según un estudio de la plataforma de suscripción de libros Nubico, se ha duplicado el consumo de lectura digital en los hogares españoles desde que la cuarentena empezó. Este aumento de las suscripciones nos hace pensar que no solo han aumentado las lecturas digitales, sino la lectura de revistas, periódicos o libros que tuviéramos en alguna estantería de casa o acabáramos de comprar con la intención de leerlo mientras que esperamos el transporte público, por ejemplo.

Esta situación no solo ha influido en el ocio de los ciudadanos, sino que también ha servido de inspiración para la solidaridad. Esta se ha visto reflejada de multitud de maneras, desde salir al balcón de casa a aplaudir el esfuerzo de muchos hasta iniciativas para hacer más amena la cuarentena. Algunas de estas iniciativas nacen a partir de la lectura como «La lectura llama a tu casa», nacida en Segovia y que acerca la lectura por medio telefónico a los mayores de 60 años y les ayuda a pasar este momento; o el nacimiento de biblioteca como «Resistiré», que es la biblioteca altruista de IFEMA, que nace a partir de la iniciativa de dos enfermeras del SUMMA, y que ayuda a los pacientes a través de la lectura.

La lectura de una u otra forma siempre ha estado en nuestras vidas, aunque no le dedicáramos todo el tiempo que nos hubiese gustado. Ahora es un buen momento para dedicarle todo el tiempo y que nos sirva como vehículo a infinidad de lugares, o a modo de maestro, para entender el mundo que nos rodea, como diría Marie Curie: «No hay que temer nada en la vida, solo hay que entenderlo. Ahora es el momento de entender más, para que podamos temer menos».

Fuentes:

Vives, Judith: Lectura desde casa para luchar contra el coronavirus. Barcelona: 2020. Disponible en: https://www.lavanguardia.com/vida/junior-report/20200317/474197249534/lectura-casa-luchar-contra-coronavirus.html

El ABC: El consumo de lectura digital se duplica durante la cuarentena. Disponible en: https://www.abc.es/cultura/libros/abci-consumo-lectura-digital-duplica-durante-cuarentena-202004071236_noticia.html?ref=https%3A%2F%2Fwww.google.com%2F

Noticiascyl Segovia: Segovia acompaña a sus mayores a través de la lectura. Disponible en: https://www.noticiascyl.com/t/1888877/ayuntamiento-segovia-pone-marcha-proyecto-acompanamiento-mayores-traves-lectura

Vertedor Cañete, Luis Francisco: "Resistiré", la biblioteca altruista de IFEMA. 2020. Disponible en: http://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/1888607/resistire-biblioteca-altruista-ifema

 

Carlos Pérez Berrocal.

LECTURA EN CUARENTENA

LECTURA EN CUARENTENA

En esta entrada del blog quisiera reflexionar sobre la importancia de la lectura y, de manera especial, ahora en tiempos de pandemia. Como bien sabemos, la lectura es una de las actividades obligatorias que se realizan en el ámbito académico, sin embargo, es una actividad que muchos la dan por olvidada fuera de él. La lectura, en mi humilde opinión, sirve para reflexionar, imaginar, soñar y aprender, de modo que, practicándola, no solo vamos a entretenernos, sino que al mismo tiempo vamos a aprender cómo desarrollarnos como personas tanto individual como socialmente.

Imaginemos a todos los lugares y épocas a los que podríamos transportarnos con tan solo leer. Imaginemos también leer un texto que te incite a saber más sobre él o por qué, quién y en qué momento fue escrito, además de los diferentes significados morales y éticos que se esconden entre sus páginas. La lectura no trata de torturar a nadie, al contrario, está hecha para hacernos vivir y disfrutar.  

La lectura ha ido evolucionando poco a poco en el tiempo y debemos saber que somos auténticos privilegiados al poder realizarla de diferentes maneras, como por ejemplo de manera colectiva, en voz alta, en silencio, etc. No olvidemos que muchos de nuestros abuelos no saben leer y quizás en estos días, en los que estamos encerrados en casa, podemos deleitar a nuestra familia con un ratito de lectura para amenizar el paso de las horas y ofrecer debates donde, además de aprender de la lectura, aprendamos de los que nos rodean. 

En conclusión, la lectura hace que nuestra mente sea libre y que, por un momento, nos evadamos de la realidad y disfrutemos de nuestro yo interior, y de los demás, al compartirla. Hay que dejar de concebirla como algo extraño e integrarla mucho más en nuestro día a día y que no solo sea exclusivo del ámbito escolar.

Referencia:

https://www.diariocordoba.com/noticias/educacion/lectura-valor-siempre_245958.html

 

Irene Vargas Gijón.