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GUIÑO CORTAZARIANO

GUIÑO CORTAZARIANO

Con esto del encargo de escribir aquellas cartas, inopinadamente comencé a recordar libros en los que aparece correspondencia diversa. Debe ser que la mente recién se ajustó a esos parámetros. Es algo que me parece de fábula, porque no más vas leyendo una y otra y otra, que casi percibes en tamaña cuarta dimensión a la persona en la que, de pronto, te colás en su vida.

Eso me vino a suceder con Cartas a los Jonquiéres, de este escritor tan celebrado y tan prolífico, tan creativo y con tantos mundos posibles por los que se paseaba a diario... Y reconozco que ya me leí tantísismo suyo que, como viste, hasta se me pegó su forma de decir parrafadas. Así que te podrás hacer una idea de que me interesa profundo pero, recorriendo tanta misiva que aparece en el libro, me vino a sorprender con matices nuevos, con ternuras murmurantes, con complicidades silogísticas.

También me contó inesperadamente discursos cadenciosos, curiosidades humorísticas, asuntos de arte, de literatura... , coyunturas privadas que, con tanta generosidad, otros decidieron regalarme; bueno, mejor no me paso y recapitulo con salto ágil de innegable atractivo y reconozco cabal que nos regalaron a todos.

En fin, no más quise escribir las cuatro lineas por mi devota admiración a tal cronopio.

Isabel García Conde.

3 comentarios

Sana-Su -

Muchas gracias por compartir tus historias, y esos guiños que a menudo hacen cosquillas a mi curiosidad ...

Isabel -

Oh sí, mis líneas suelen envolver muchas historias, ciertos guiños cómplices...

Santiago -

Hay tantas cosas en esas "cuatro líneas" que vos escribiste...