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La lectura de la vida a través de la poesía

La lectura de la vida a través de la poesía

Primera parte

¿Qué es leer? ¿Qué es poesía?

Leer es la interpretación de ese espacio en blanco que hay entre lo escrito y la percepción del lector/a. Más que comprender al autor/a, se trata de lo que entiende cada uno del texto. En la poesía, el verso tiene la insólita habilidad de formar imágenes. Por lo tanto, el poema es un ejercicio de contemplación entre poeta y lector.

Otros autores/as, muchos de renombre, se aventuran definiendo al poeta como el artista “póstumo [que] comienza a vivir después de la muerte y, cuando está vivo, camina con un pie en la tumba. Eso le produce una especie de cojera que da a su aspecto cierto encanto” (Jean Cocteau). Para Federico García Lorca, en cambio, “es muy difícil ser poeta, es mejor ser farmacéutico”. Y es que, “un falso poeta es un castigo demasiado duro”, al menos para el gusto de Albert Camus. Sin embargo, “ningún sentimiento, ningún concepto universal está agotado mientras viva un poeta”, reflexiona Daniel Alango. Porque, en efecto, “es preciso no estar en sus cabales para que el hombre aspire a ser poeta”, asume Ricardo Palma.

 

 

Segunda parte

Otro tipo de poesía.

El madrileñísimo Ramón Gómez de la Serna, pintoresco escritor humorista, llevó estos conceptos hasta el extremo: creó un estilo único a través de experimentos de vanguardia para explicar, igual que la poesía, los tropiezos del hombre con la vida. Las greguerías, según su autor, nacieron del “atrevimiento a definir lo indefinible, a capturar lo pasajero, a aceptar lo que puede no estar en nadie o puede estar en todos”. En mi opinión, las greguerías son las picaduras de la curiosidad, unos pellizcos alegres en el cerebro. Son palabras que te piden jugar con ellas como acertijos que necesitan ser resueltos. Veamos un par de ejemplos:

Tipos de greguerías:

  1. Son interjecciones del subconsciente en forma de aforismos. Así, La lógica es el pulverizador de la razón (Ramón Gómez de la Serna).
  2. Son metáforas espontáneas e inventadas: La poesía es como un codazo en las costillas (Jaime Jaramillo Escobar).
  3. Surgen del asombro, la acción y la sorpresa interrelacionadas, por ejemplo, cuando el fotógrafo nos coloca en la postura más difícil con la pretensión de que salgamos más naturales (Ramón Gómez de la Serna).
  4. A menudo crean escenas visuales, por eso el sueño es un depósito de objetos extraviados (Ramón Gómez de la Serna).
  5. Otras veces son, juegos de palabras y sonidos: Monólogo significa el mono que habla solo.
  6. También son observaciones mundanas de detalles a través de razonamientos universales. Un ejemplo: Diccionario quiere decir millonario en palabras (Ramón Gómez de la Serna).
  7. Y, además, ocurre como con los chistes y la poesía: si se explican, pierden su gracia. —Tráigame una botella de agua con agujeritos. —¡Ah! —dijo el mozo—. Ya sé… De ese agua con calambre que sabe a pie dormido. (Ramón Gómez de la Serna).

Y tú, ¿te animas a hacer tu propia lectura de la vida en forma de greguería?

Leyre I. Avilés Canalejo

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