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De un escritor novel, a otro/a

De un escritor novel, a otro/a

Muchas personas se han planteado alguna vez empezar a escribir, aunque sea pequeños relatos o historias, pero no saben por dónde empezar. Con fin de ayudar a esos nóveles escritores/as, en este post intenté dar algunos pequeños consejos basándome en mi experiencia personal, de un escritor novel a otro/a.

Para responder a esta pregunta sobre cómo empezar a escribir nuestra propia historia, me gustaría que se tuviese en cuenta que no existe un único método para empezar a escribir, al igual que no todas las personas son iguales, pero una buena idea para comenzar a es hacer un esquema inicial de las ideas principales de desarrollo de los primeros capítulos de la historia y desarrollarlo de manera que nuestro esquema consiga tener una continuidad.

El segundo paso, a modo de recomendación personal, sería realizar un pequeño desarrollo de personalidad de los personajes que queremos incluir en la obra centrando la trama de la obra sobre la personalidad de los personajes y su evolución durante el transcurso de la historia, modificando la hoja de personalidades si fuese necesario por sucesos de la historia que estamos escribiendo.

El tercer paso, una vez escritas las primeras páginas, sería repartir a la gente de nuestro alrededor, personas de nuestra confianza, lo avanzado hasta el momento, para que nos den su opinión al respecto y nos aporten ideas y críticas constructivas ayudándonos a mejorar nuestra redacción, pues los lectores/as son el centro, el escritor/a no es nadie sin sus lectores/as y su feedback. No hay que olvidar que al ser personas externas a la obra que se está escribiendo, nos pueden proporcionar un punto de vista externo e ideas para mejorarla hacia una mejor redacción.

El cuarto paso a seguir, aunque es de los más complejos, es muy importante para poder realizar una buena historia, pues al igual que las personas cambian a lo largo de su vida, los personajes de nuestra redacción han de evolucionar durante el desarrollo para hacer que se sientan reales y no sólo un producto de la imaginación del autor/a, es decir hay que darles sentimientos que sean acordes a la escena y no dejar un personaje plano con el mismo tipo de reacciones. Para ello, los autores/as noveles normalmente acudimos a las personas de nuestro círculo más cercano para buscar consejo; nadie está solo y nadie sabe todo, por eso buscar apoyos es siempre una buena opción.

Además, hay que tener en cuenta que siempre que se empieza a escribir una obra con un primer boceto no siempre se avanza como quisiéramos o como teníamos pensado en un principio, por lo que no se tiene que tener miedo a equivocarse, hasta los autores/as de más renombre tienen momentos de dificultad para continuar con la escritura de la obra e incluso se equivocan y se ven obligados/as a redactar nuevamente parte de la obra.

Para finalizar, un escritor/a novel debe conocer sus límites y no sobre excederse o quemarse en el proceso de escritura, ya que aunque parezca sencillo, nuestro cerebro está en continuo funcionamiento, buscando la manera de seguir con la redacción, con lo que debemos descansar para no escribir cualquier idea que nos venga a la mente y reflexionar sobre qué es más beneficioso para la continuidad y el sentido de la obra. Siguiendo todos estos pasos, seguro que tú también puedes escribir tu propia obra.

Rodrigo Díez Callejas

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