La historia interminable. Los libros de fantasía en nuestra infancia y la imaginación
Muchas personas en nuestra infancia hemos leído libros de fantasía que nos transportaban a lugares que nunca habríamos imaginado, y todo ello, sin movernos de nuestra casa o de la biblioteca. Esto es lo que le sucedió a Bastian cuando leyó la preciosa y fantástica historia del libro La Historia Interminable.
Esta historia nos teletransporta junto con Bastian a un mundo fantástico, observando como la realidad se va difuminando poco a poco hasta que acabamos en el reino de Fantasía, demostrándonos mediante una metáfora, lo que nos transmiten los libros fantásticos, especialmente cuando somos pequeños. Bastian, nuestro protagonista, se encuentra en una situación familiar delicada, pues su madre acaba de fallecer y tiene que lidiar con su padre, un tanto problemático. Por si no fuera poco con esto, unos chicos de su clase le hacen bullying, así que Bastian, para escaparse de todos estos problemas, utiliza su imaginación, algo que creo que la mayoría hemos hecho siendo niños para, en ocasiones, evadirnos de la cruda realidad.
La adaptación del libro a la película fue dirigida por el famoso director Wolfgang Petersen, quien hizo un maravilloso trabajo trayendo al cine esta historia originalmente escrita por el escritor de literatura infantil Michael Ende. En lo que respecta al largometraje, podemos encontrar escenografías con una gran estética visual si tenemos en cuenta que la película es de los años 80. Personalmente, mis escenas favoritas son, en primer lugar, en la que Bastian entra en la librería huyendo de los chicos que le hacen bullying y se muestran pilas desordenadas de voluminosos libros, y, en segundo lugar, la trama final en la que aparece Bastian volando a lomos del icónico personaje de Fuyur.
Este relato nos demuestra a la perfección lo bonito que es soñar y el poder incalculable del uso de la imaginación, además de enseñarnos lo interesante que es la mente de un niño. Nos ilustra cómo un libro nos puede aportar tantos sentimientos, cómo nos marca para siempre. Personalmente, Bastian es un personaje con el que cualquier lector se puede identificar fácilmente, ya que a muchos de nosotros nos gusta escapar de la realidad, viajar a otro mundo y tener grandes aventuras.
Para finalizar, me gustaría destacar lo importante que es dejar a los niños soñar, dar rienda a su imaginación y a su creatividad, dejarles disfrutar de lo bonita que es la infancia y que lean historias como la de La Historia Interminable para potenciar todos estos conceptos mediante el emblemático género literario de la fantasía.
Lucía González Casero
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