EL RESURGIR DE LA LECTURA
El Ministerio de Cultura y Deporte hizo públicos hace un tiempo los resultados de una encuesta sobre hábitos de lectura en España: Encuesta sobre hábitos y prácticas culturales en España. En esta ocasión había especial interés en conocerlos por la excepcionalidad de nuestras vidas en tiempos de Covid-19. Los resultados han sido muy positivos, ya que parece que se ha leído más que en el sondeo anterior.
Antes de la cuarentena, a una gran parte de la población cuando se le preguntaba si le gustaba leer su respuesta era NO. Las explicaciones que se argumentaban, principalmente, era la falta de tiempo, de interés, y la preferencia por otros medios de entretenimiento, como ver una película o salir con los amigos, antes que poner la mano sobre un libro.
Hoy en día todos nos podemos permitir leer el libro que más nos guste, pero pienso que esa liberación ha provocado un gran alejamiento y rechazo hacia la lectura. En mi opinión, la educación tiene un papel fundamental para fomentar la lectura, aunque lo hace de una manera incorrecta porque tiende a imponer leer libros que, probablemente, a la mayoría de los niños y adolescentes no les llamen la atención. Pienso que cada mes se debería elegir un genero, y a partir de ahí, que cada uno sea libre de escoger el libro que le gustaría leer.
Pocas personas dedicaban un mínimo de tiempo a la lectura al día antes de la pandemia. Pero, de repente, llegó la cuarentena y la obligatoriedad de permanecer encerrados en casa, con todo el tiempo del mundo, sin escusas que poner y justo ahí, resurgió el gran interés hacia la lectura. Durante esos dos meses que tuvimos que estar en casa, muchas personas empezaron a dedicar su tiempo a la lectura como una manera de evadirse de lo que sucedía a su alrededor, y a partir de ese momento, surgió un nuevo boom en la lectura, con un nuevo público interesado.
La lectura aporta números beneficios, por ejemplo, aumenta la capacidad de la memoria gracias al desarrollo de la percepción y la concentración, mejora la capacidad de razonar, fomenta la imaginación, desarrolla y contribuye a perfeccionar la expresión oral y escrita…
Las prácticas de lectura han estado presentes prácticamente desde siempre, a pesar de sus múltiples transformaciones. Sin embargo, constantemente han tenido que suceder rebeliones, conflictos, luchas y situaciones poco deseables que recordaran la importancia de la lectura, sus beneficios, sus utilidades y sus potencialidades. Con esto quiero hacer un llamamiento a aquellas personas que no se aprovechan de la lectura y quiero animarlas a que dediquen un mínimo de su tiempo a leer, a coger un libro y sumergirse en él, para que puedan observar todos los aspectos positivos que ofrece.
Sabina Melisa Serediuc.
0 comentarios