EL MICRORRELATO
En los últimos años se ha intensificado el desarrollo de un nuevo tipo de relato, el cual, en muy pocas líneas, es capaz de transmitirnos grandes historias: el microrrelato. Irene Andrés Suarez, en su Antología del Microrrelato español, define este original género como "un texto literario en prosa, articulado en torno a dos principios básicos: hiperbrevedad y narratividad". Pero para que un texto sea considerado un microrrelato, no sólo debe estar escrito en prosa y ser breve, sino que, en esas pocas palabras que lo conforman, ha de contarnos una historia.
En los microrrelaros encontramos una gran variedad temática, estilística y formal: desde relatos fantásticos hasta otros realistas, sin olvidarnos de los humorísticos o irónicos, pues ambos estilos impregnan muchas de estas composiciones. Además, estos textos requieren de una participación activa por parte del lector: hay datos e informaciones que no se proporcionan y que quien lee debe tratar de completar por su cuenta, recurriendo a su ingenio, experiencia e imaginación.
Hay quienes opinan que el microrrelato se ha convertido en el género más emblemático del siglo XXI, pero en realidad sus raíces podemos encontrarlas en la literatura didáctica medieval, basada en la tradición oral y construida a partir de fábulas y apólogos. Es en el Modernismo y con los movimientos vanguardistas cuando su desarrollo es mayor, encontrándose entre sus precursores escritores de la talla de Rubén Darío, Julio Torri o Julio Cortázar, entre otros.
Como ha afirmado Jaime Rubio Hancock en “El reto de lectura más fácil del Día del Libro: 27 microrrelatos”, hoy en día nos resulta difícil por nuestro ritmo de vida sentarnos tranquilamente con un libro en la mano y dedicarle un tiempo del día a día a lectura. El microrrelato, sin embargo, ofrece algo que no tenemos en una novela, por ejemplo: nos permite una lectura rápida, que podemos desarrollarse en cualquier momento y lugar (podemos encontrar microrrelatos impresos en papel, pitados en una pared, circulando por las redes sociales...). Es la suya una lectura apropiada, pues, para nuestra estresante vida moderna.
A continuación os dejo algunos microrrelatos, para que podáis disfrutar de su lectura:
"Le regaló una flor con el último pétalo, y le dijo: tú decides". Carlos Gómez B.
"Ser invisible también tiene sus ventajas, dijo aquel hombre mientras se enjugaba una lágrima". Carmen Nava.
"La empatía entre los cuerpos lleva a una inercia de imitación: cuando salíamos apresurados del hotel, a media tarde, traías uno de mis aretes puesto". Carmen Leñero.
"Bajo toda esta suciedad, el suelo está muy limpio". Lydia Davis.
"La mujer que amé se ha convertido en fantasma. Yo soy el lugar de sus apariciones". Juan José Arreola.
"Y después de hacer todo lo que hacen, se levantan, se bañan, se entalcan, se perfuman, se peinan, se visten, y así progresivamente van volviendo a ser lo que no son". Julio Cortázar.
"Antes de ponerse el pendiente frotó el metal que rodeaba el zafiro con un bastoncito impregnado en líquido para limpiar plata. Cientos de estratos de tiempo levantaron el vuelo dejando la superficie luminosa y desnuda. Se acercó, curiosa, y la joya le devolvió el rostro adolescente de su abuela probándose el pendiente ante un espejo". Paz Monserrat Revillo.
"Nos lanzamos tantas veces la piedra del te quiero y tú siempre escondiste la mano". Mónica Carrillo.
"Era tan completa que ella misma era la bella y también la bestia". Juan J. Perero.
Ana Poveda Mora.
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