Blogia
AEDO

PALABRAS PARA ALFONSINA STORNI

PALABRAS PARA ALFONSINA STORNI

Querida Alfonsina:

Me llamo Julia Tierno. Soy una estudiante española, tengo 19 años y crecí en un pueblo de la Comunidad de Madrid que se llama Torremocha de Jarama.

Empecé a estudiar mi carrera el año pasado, y creo que nunca imaginé que una de las actividades fuera escribir a un escritor. Yo no podía no escribirte. Tu historia me acompaña todos los días de mi vida.

No sé si lo sabes, pero tras tu muerte Félix Luna, un escritor argentino, te escribió una canción a la que puso voz Mercedes Sosa. Yo te conocí gracias a esa canción, que me cantaba mi madre todas las noches cuando era pequeña. Tengo un recuerdo muy bonito de mi abuela, mi tío y mi madre cantando esa canción juntos, y supongo que en parte es gracias a ti.

Aunque creo que la canción idealiza mucho el momento de tu muerte (a veces creo que suena muy fuerte la palabra muerte, pero creo que es porque siento que es algo real), es una canción preciosa que no me cansaré de escuchar jamás.

El caso es que yo descubrí tus poemas y tu historia cuando estaba en cuarto de la ESO. Una profesora maravillosa que tuve (y que seguro que te encantaría) dio la misma importancia a los escritores masculinos y femeninos de la historia, y tu nombre es uno de los más importantes dentro de la poesía del siglo XX, no creo que fueras consciente de ello cuando vivías.

Me encantaría poder hablar contigo. No sé si te han hecho alguna vez la pregunta de con quién hablarías si pudieses hacerlo con alguien muerto, yo lo haría contigo. ¿Por qué el mar? Siempre que viajo y lo veo me acuerdo de ti.

Algo en lo que pienso mucho es en el amor. En todas sus formas, no solo amor romántico. Sé que tenías una relación con Horacio Quiroga, que se suicidó antes que tú, pero también sé que vivías del “amor libre”, es decir, que hacías un poco lo que querías. Y creo que, si ahora hacer lo mismo que hacías tu es difícil, que lo hicieras en ese momento es digno de admirar. Volviendo al amor, he leído que muchas personas cercanas a ti y con las que mantenías relaciones (de amistad o románticas) se suicidaron mientras tu vivías. Entiendo que, cuando no tienes a quien dar amor, te sientes vacía. Supongo que es lo que te pasó a ti.

Algo que no creo que te haga mucha gracia saber, es que quería mandar la carta a la casa donde viviste, pero la demolieron hace años. También busqué el lugar donde te suicidaste. Han construido un balneario (todo ese paseo marítimo está lleno de balnearios). De ti solo queda un monumento que han puesto en el paseo (y la gran mayoría de tu obra, que poco a poco se va haciendo más conocida).

Cuando sea profesora (es mi intención), enseñaré tus poemas. Contaré tu historia. No sé si eras consciente, pero fuiste una de las precursoras de un movimiento literario que ahora estudiamos como Modernismo. ¡Una mujer precursora de un movimiento en un mundo donde solo importan los hombres! Enhorabuena.

También he leído sobre ti que luchaste por incluir contenidos de educación sexual en la enseñanza. Siento comentarte que seguimos intentándolo sin mucho éxito.

Fuiste profesora de arte dramático. Mi intención es enseñar arte dramático también, y me encantaría representar alguno de tus poemas. Cuando estaba en bachillerato (yo estudié el bachillerato de artes escénicas), representamos un fragmento de una obra que se llama Desde Desdémona, y uno de tus poemas, Indolencia.

No sé muy bien qué más contarte. Cuando necesito despejarme te leo a ti. Eres mi fuente de inspiración. Igual en algún momento nos llegamos a conocer (si existe el cielo o el infierno, que no lo sé ni lo creo, espero que podamos charlar).

En la memoria nadie muere. Y tu memoria sigue presente.

Julia Tierno.

0 comentarios