EL PODER DE LOS SIGNOS
A lo largo de la Historia, la incorporación de los espacios y de los signos de puntuación en los textos ha facilitado con creces la tarea de la lectura. Esos pequeños símbolos, que a menudo pasan desapercibidos ante nuestros ojos, son los que nos permiten las más de las veces dar sentido a lo que leemos. Pero, ¿y si alguna vez fuera al revés? ¿Y si los signos de puntuación fueran los protagonistas y las palabras su compañía? ¿Y si hubiera, incluso, un texto en el que desaparecieran las palabras y únicamente hubiera signos de puntuación?
Gracias al diseñador Nicholas Rougeux podemos ver cómo serían algunas de las obras más influyentes de la Historia si solo contempláramos sobre el papel sus signos de puntuación. El resultado de ello es una espiral, como la que acompaña a esta noticia fruto de aplicar el experimento a la conocidísima obra de Lewis Carroll, Alicia en el país de las maravillas, que es imposible que deje indiferente a nadie...
A partir de las ideas de Rougeux, el neurocientífico Adam J. Calhoun ha comparado el uso de la puntuación en distintas obras, analizando las diferencias existentes entre dichos libros a partir del uso que en ellos se hace de la puntuación. De este modo, mientras que Rougeux se basa en la estética, Calhoun da un paso más allá y llega a deducir, a partir de la codificación de los signos en "mapas de calor" de carácter tricromático, el tipo de frases que se dan en cada texto y su supuesta interpretación. Obviamente, el mapa y los colores varían en función de la obra literaria analizada (en este caso la imagen que se ofrece es la de Romeo y Julieta, de William Shakespeare).
Para saber más y ver más imágenes de este curioso experimento en el que los signos de puntuación son los protagonistas podéis consultar el blog La Piedra de Sísifo:
http://lapiedradesisifo.com/2016/02/28/obras-literarias-a-traves-de-sus-signos-de-puntuacion/
Rocío Álvarez Martín.
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