DURERO Y EL ARCIPRESTE DE TALAVERA
Los Cuatro apóstoles (en alemán, Vier Apostel) es una obra a modo de díptico del pintor alemán Alberto Durero (Albrecht Dürer). Fue acabada en 1526. Es una pintura al óleo sobre madera de tilo. Se conserva en la Alte Pinakothek de Munich. Constituye el testamento espiritual del pintor, que concibió dicha obra como respuesta a la angustiosa situación espiritual que se vivía en Alemania durante los primeros años de la Reforma.
Los santos Juan y Pedro (éste último fácilmente reconocible por llevar su atributo más típico, la llave) aparecen en el panel de la izquierda, mientras en el panel de la derecha Durero retrara a San Marcos y a San Pablo. Tanto Juan como Pablo llevan una Biblia en la mano. Por su parte, Juan y Pedro están leyendo la primera página del Evangelio de San Juan. Cada uno de ellos representa las distintas edades del hombre y los cuatro temperamentos masculinos clásicos, definidos, entre otros, por el Arcipreste de Talavera, Alfonso Martínez de Toledo, en El Corbacho o Reprobación del amor mundano (1438).
Así, el austero y noble Pablo, solitario e introvertido, grave e inquebrantable, simboliza la melancolía. El anciano y pálido Pedro es la expresión del temperamento flemático y bilioso, con la espalda encorvada por los años. A su lado, Juan, joven, rubicundo y ardiente, es típicamente sanguíneo. Y Marcos, activo, incluso agitado, representa el temperamento colérico y violento.
M. Isabel García Conde.
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