Desde mi rincón
Yo no necesito soñar para cambiar de realidad,
tampoco me hacen falta maletas para conocer otros lugares
ni quiero esperar a que la suerte de mi destino
me sonría para darme una vida extraordinaria.
Sólo soy en la quietud de mi rincón.
Escucha el silencio, mira:
una ventanita por donde entra el sol.
La luz penetra en mis sentidos
y el viaje vuelve a incitar a mi alma aventurera.
Vuelve de nuevo porque viajo,
pero nunca viajo al mismo lugar,
unas veces oigo a lo lejos el chirriar de los molinos
movidos por el viento, que ondea mi pelo,
como a las olas, en el constante ritmo.
Me siento una loba de mar.
Otras veces, mi pupila se dilata al calor de tu pupila azul,
me empequeñezco ante los inmensos campos amarillentos de Castilla
y duermo en los tonos grisáceos de la soledad de Nueva York.
Navego, corro y salto,
viajo, duermo y amo.
Vivo despierta en un sueño,
el que me da la ventanita de mi rincón.
Inspiración que libera mi mente,
impresas permanecen en el tiempo
palabras eternas que esperan
a que me asome a la ventanita de mi rincón.
Blanco conejo descansa, duerme tic-tac,
hombres grises no negocio, tiempo no quiero ahorrar.
Y es que yo no necesito soñar para cambiar de realidad,
con un libro me basta para ser.
Es mi ventana, mi luz,
es mi rincón.
Elena Fg
3 comentarios
Erika Fdez. -
David. C.L. -
Meaxadas -
...palabras eternas que esperan... Siempre eternas las palabras, las palabras otorgan esa luz, y ese aire de los campos castellanos hace vivirlas como ninguno.
...tu pupila azul... Como decía el gran Bécquer:
¿Qué es poesía?, dices mientras clavas
En mi pupila tu pupila azul.
¡Qué es poesía! ¿Y tú me lo preguntas?
Poesía eres tú.