La historia de la imprenta y su evolución
Mis compañeros/as de clase y yo pudimos realizar una visita al Museo de Artes Gráficas de la Universidad de Alcalá, donde pudimos apreciar algunas de las diferentes máquinas que se han ido usando a lo largo de los años para la impresión de documentos. Es por esto que voy a realizar un breve recorrido sobre la evolución de la imprenta, ya que ha sido uno de los inventos más revolucionarios de la Historia del libro y de la lectura, marcando un antes y un después y cambiando por completo la forma de producción de los libros.
Antes de que existieran las imprentas, los libros se copiaban a mano, lo que dificultaba la tarea de crear varios ejemplares de un mismo libro, ya que esta era una tarea costosa y laboriosa, por lo que el acceso a la cultura escrita estaba restringido a una escasa proporción de la población. Los primeros síntomas de impresión llegaron de China en torno al siglo VI d.C., gracias a la llegada de la xilografía. Con el paso del tiempo, esta técnica de impresión se fue perfeccionando hasta que, en el año 1040, se empezaron a desarrollar las primeras técnicas tipográficas, surgiendo así la impresión con tipos móviles realizada, en un primer momento, con moldes de arcillas. Pero estos tipos de arcilla eran muy frágiles, por lo que años más tarde se comenzaron a hacer de madera para mejorar la calidad de la impresión.
Pero si tenemos que destacar un momento clave en la invención de la imprenta, tenemos que hablar del año 1440, momento considerado como el año de la invención de la imprenta a manos de Johannes Gutenberg, quien logró introducir la imprenta en Europa gracias a sus moldes móviles de letras hechas de plomo fundido. De este modo, el proceso de impresión fuese mucho más rápido y menos costoso, permitiendo reproducir textos en serie. El primer libro que imprimieron fue un ejemplar de la Biblia, conocido como “la Biblia de Gutenberg”.
Pero otro momento clave para la evolución de la imprenta fue la revolución industrial. Gracias a la mecanización del proceso, surgió la primera rotativa de la historia datada en el año 1847 en Estados Unidos. Las rotativas supusieron un gran avance a la hora de agilizar el proceso, ya que las máquinas contaban con unos grandes cilindros que permitían una alimentación continua de papel en la prensa, llegando a imprimir hasta ocho mil copias por hora.
Unos años más tarde, en 1875, apareció la impresión en offset, aunque su adaptación a papel no se dio hasta 1904. Esta impresión, que sigue utilizándose hoy en día, resultó un gran avance al permitir realizar grandes tiradas. Esta impresión se basa en un método de impresión y repulsión entre el agua y las sustancias grasas. En ella se transfiere la tinta mediante una placa a una goma y a la superficie de impresión. Diez años después del nacimiento de esta impresión surgió la linotipia, estas máquinas tenían un funcionamiento similar a las máquinas de escribir, ya que el texto se componía pulsando las diferentes teclas con las letras. Esta impresión ayudó a mecanizar el proceso, ya que los tipógrafos no tenían que escribir el texto a mano.
Por último, podemos destacar la impresión láser, que surgió en 1971 y que consiste que, en a partir de un láser y tinta en polvo, se transfiere la imagen al papel. Esta impresión supuso que se pudiesen imprimir 20.000 líneas por minuto y dio lugar a la impresión de forma autónoma. Esta derivó a la impresión digital, que surgió en 1991, pudiendo imprimir a partir de un archivo digital.
Por todo ello, la evolución de la imprenta nos habla del papel que esta ha jugado en nuestras vidas, siendo sin duda un invento de gran ayuda para aumentar la producción y mejorar la calidad de los libros y, con ello, la mayor, mejor y más rápida circulación de la cultura escrita entre todas las personas, sin distinciones de ningún tipo, dispuesta a seguir evolucionando y adaptarse a los nuevos métodos de impresión y nuevas máquinas que surjan para ayudarnos en nuestro día a día.
Carmen Donoso Santos
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