Blogia
AEDO

CARTA PARA LA REINA DEL CRIMEN

CARTA PARA LA REINA DEL CRIMEN

 

“La mejor receta para la novela policíaca:

 el detective no debe ser nunca más que el lector”.

Ésa fue su máxima, querida Agatha.

Ése fue el secreto de su éxito.

 

Estimada Agatha Christie:

Soy una de sus lectoras y admiradoras. Mi curiosidad por sus novelas comenzó cuando aún era niña, una de esas tardes de verano en las que tienes ganas de vivir una aventura, entendiendo por aventura realizar cualquier acto a escondidas, tener esa sensación de hacer algo “prohibido” por lo que merece la pena arriesgarse. Mi aventura consistía en algo tan simple, y tan corriente en la infancia, como cotillear en casa de mi abuela sin ser descubierta, abriendo y cerrando armarios sin parar…

En una de esas hazañas detectivescas, acompañada por mi hermana y mi prima, descubrí una colección de libros muy interesante. Todos ellos estaban escritos por la misma autora: Agatha Christie. Fue sólo una primera toma de contacto, pues apenas leí un párrafo de uno de ellos. Tuvieron que pasar varios años más para que despertase en mí el interés por la lectura, y entonces vino a mi mente la escena que acabo de contar, así que fui a aquel armario y elegí un título: El testigo mudo, una novela policíaca de lo más peculiar que logró hacer que me sumergiera en otro mundo. Recuerdo que me empeñé en buscar la razón de ese título y, al final, me conformé pensando que se refería al perrito (el testigo mudo era el perro, ¿verdad? Él tenía que haberlo visto todo). A partir de ese momento sus obras fueron uno de los mejores entretenimientos de mis veranos, lo tenían todo: intriga, relaciones familiares de lo más enredosas, cuidadosos procesos de investigación criminal, originales escenarios donde se desarrollaban las historias, entrañables personajes como Miss Jane Marple o Hércules Poirot…

Dicen que lo bueno, si breve, es dos veces bueno, y así es. Sus novelas no son muy extensas y eso es parte de su encanto, porque es como si estuvieras viendo una película con todos los elementos necesarios para cautivar al espectador, una película que puedes disfrutar en tu habitación, en la playa o en la piscina. En ella tú eliges los decorados, imaginas a los actores y, por eso, cada lector puede hacer que esa historia que la novela cuenta sea única e irrepetible.

Me despido con un sincero agradecimiento, porque gracias a usted he disfrutado mucho y espero seguir disfrutando de la lectura.

¡Hasta siempre, Reina del Crimen!

Natalia.

1 comentario

Dilaurys. -

Wao, me encanta tú historia. Comparto tú admiración hacía Agatha, ¡excelente escritora!. Me gusta tú blog, hasta ahora lo comienzo a ver, espero tengas otras publicaciones sobre ella.