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ESCRÍBENOS

ESCRÍBENOS

Escena 1. Medio Día. Habitación de Nikole.

(NIKOLE (16) está leyendo Veinte mil leguas de viaje submarino a NIKA (17), tumbado a su lado. Es un cuadro que se repite diariamente desde hace 4 años. El sol se cuela por la ventana, los pájaros pían y NIKA, tumbado boca arriba en la cama de NIKOLE, le hace sombra con la mano para que no se deslumbre y se interrumpa su lectura. El segundo chico, rubio, de ojos azules y sonrisa inquieta que irradia calor como el verano, tiene los ojos fijos en su libro, que sostiene con los brazos estirados mientras se apoya en NIKA, de ojos marrones y pelo negro como el carbón, como la noche, como el invierno. NIKOLE mira a su compañero y sonríe. El brillo en los ojos de ambos es innegable. Cierra el libro y se recuesta para mirar mejor a NIKA).

NIKOLE

¿Te está gustando?

(NIKA ríe y eso provoca que NIKOLE no pueda evitar hacerlo también).

NIKA

No.

(NIKOLE le da un pequeño golpe en el brazo).

NIKOLE

¡Nika!

NIKA

¿Qué?

NIKOLE

¿Por qué dejas que lo lea entonces?

NIKA

Porque te encanta, y porque me encanta escucharte mientras sonríes así. Cada vez que vas a llegar a tu parte favorita, o a una palabra que adoras, que te recuerda a algo, cuando aparece tu personaje favorito: El capitán Nemo, o ves los submarinos… Nuestra primera conversación ¿recuerdas?

(Ambos se miran y el tiempo se detiene. Los pájaros dejan de piar y el sol en la ventana ya no les molesta. Están demasiado concentrados el uno en el otro como para prestar atención a nada más).

NIKOLE

Recuerdo.

(Silencio de nuevo. Pero no es un silencio que estorba, que molesta, este silencio no es un impedimento. Es un grito que resuena a los cuatro vientos, que sale desde dentro de sus pechos, es un silencio a voces que dice: «¡Amor!»).

NIKA

No entiendo por qué te gusta tanto releer. ¿No te cansas?

NIKOLE

Por supuesto que no. Es… no lo sé. Me encanta hacerlo. No sé por qué. No sé si busco un final diferente, que algo cambie… creo que en realidad quiero volver a recordar las emociones que sentí la primera vez que lo leí. Como una fotografía o un retrato.

NIKA

¿Crees que nos olvidaremos?

NIKOLE

No, si me escribes en tu libro.

(NIKA ríe y NIKOLE aprovecha para poner su mano derecha en su mejilla).

NIKOLE

Estoy deseando ver qué cuentas de nosotros.

NIKA

¿Qué quieres que cuente? ¿Una historia como La Sirenita? ¿Un amor imposible por ser de especies diferentes, o de clases sociales diferentes, como Romeo y Julieta? Somos como ellos, Nikole.

NIKOLE

Pero no somos solo eso.

NIKA

Lo sé.

NIKOLE

Yo prefiero una como El patito feo, en la que el protagonista al final sí encontró su sitio.

NIKA

¿Dónde?

(NIKA se incorpora y NIKOLE frunce el ceño al ver sus ojos de invierno con tanto dolor).

NIKA

Nos queremos, Nikole, en pleno siglo XIX.

(NIKOLE también se incorpora y se acerca a NIKA).

NIKOLE

¿Y qué más da, Nika?

NIKA

Que somos horribles, antinaturales.

NIKOLE

Pero nos queremos. ¿Acaso crees que ocurre todos los días?

(NIKA sonríe y NIKOLE lo hace también).

NIKOLE

Escríbenos, Nika. La gente no puede hacer como si esto no existiera. Hazlo por nosotros, para no morir del todo si decidimos hacerlo por amor.

NIKA

Te lo prometo, y ya sabes que yo siempre cumplo mis promesas.

(NIKOLE asiente y NIKA le toma de la mejilla para besarlo).

Adriana Verdejo Domínguez 

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