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EL OTRO LEGADO DE CISNEROS: LA BIBLIA POLÍGLOTA COMPLUTENSE

EL OTRO LEGADO DE CISNEROS: LA BIBLIA POLÍGLOTA COMPLUTENSE

La Biblia Políglota es uno de los testimonios más relevantes del humanismo renacentista cristiano y uno de los mayores monumentos tipográficos de la imprenta española del siglo XVI. Se trata de la primera edición impresa de una traducción en varias lenguas de la Biblia, proyecto iniciado por el Cardenal Cisneros en la ciudad de Alcalá de Henares. Para que este proyecto pudiera hacerse realidad fueron necesarios dos fenómenos que en este tiempo se interrelacionaron enormemente: la creación y expansión de la imprenta y el desarrollo del humanismo.

Durante el siglo XV se produjo una revolución inicialmente silenciosa en Europa, impulsada por el desarrollo de una importante innovación tecnológica en la producción libraria: la imprenta de tipos móviles de Johannes Gutenberg. La impresión de libros trajo consigo un notable incremento de las tasas de alfabetización de la sociedad bajomedieval y altomoderna. Gracias a la aceleración del proceso de producción se difundió más y mejor la lectura, y gracias a la disminución del precio de los libros se amplió y diversificó el público lector.

Por otra parte, durante el siglo XVI se produjo un cambio de mentalidad significativo que tuvo como protagonista al Humanismo renacentista. El desarrollo de los Studia Generalis y el afán por recuperar las formas clásicas por parte de los humanistas dio lugar no solo a grandes obras artísticas, sino también a una importante producción bibliográfica en la que la traducción de las obras fundamentales del saber permitió que estas y sus autores fueran conocidos, a lo largo de la historia, por numerosos lectores.

En este contexto y bajo el proyecto de reforma cisterciense y el ideal del humanismo cristiano, la Biblia Políglota se nos aparece ante nuestros ojos como un símbolo de la universalización del conocimiento. Con el objetivo de crear una Biblia rigurosamente fiable y contrastada con los testimonios y manuscritos previos, Cisneros reunió en torno a sí a un grupo de eruditos, filósofos y humanistas conocedores del hebreo (Alfonso de Zamora), del griego (Hernán Núñez de Guzmán) y del latín (Antonio de Nebrija) para publicar completas las Escrituras Sagradas en estas y en otras lenguas, como, por ejemplo, el arameo o el caldeo.

El Cardenal realizó seis volúmenes en los que introdujo una traducción latina interlineal del griego, un diccionario hebreo-latino e índices onomásticos y gramaticales de esas tres lenguas, lo que resulta prodigioso y novedoso para su tiempo. Por otra parte, encargó la impresión a Arnaldo Guillén de Brocar en 1514, impresor afamado en la época por sus diseños de tipos bellos y sencillos, su maquetación clara y su esmerada estampación. Aunque la edición se terminó en 1517, la obra no fue aprobada por el papa León X hasta 1520.

La Biblia Políglota se caracteriza por ser una gran proeza técnica y por su incomparable belleza. Se trata de un incunable que presenta una flamante disposición del texto, organizado en tres columnas con cada traducción correspondiente en cada plana; además, la parte inferior de dada página se divide en otras dos columnas, con la traducción en caldeo y la correspondiente en latín. En cuanto a los tipos móviles, Brocar todavía utilizaba la gótica redonda, pero fundió por primera vez nuevos caracteres griegos, caldeos y hebreos de gran perfección para poder acometer el reto cisneriano.

Para concluir, cabe mencionar que la Biblia Políglota fue admirada (y lo sigue siendo) por la maestría en la corrección textual de los manuscritos originales y la creación de tipos-modelo. Impulsó las traducciones y ediciones de la Biblia en toda Europa (baste con citar la de Amberes, de 1576, o la de Heidelberg, de 1586). En España supuso una contribución cultural y religiosa sin precedentes, que sirvió para propagar el poder de su promotor y el prestigio de nuestra Universidad de Alcalá, por aquel entonces llamada "Complutense". 

Helena Fernández Gil

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