¿Libros impresos o digitales? El tira y afloja de la lectura en el siglo XXI
Con la llegada de la tecnología a nuestro día a día, muchos aspectos de nuestras vidas han cambiado de la noche a la mañana. Una de esas transformaciones es de la que me gustaría hablar hoy: la confrontación que tenemos entre qué tipos de libros queremos leer, ¿digitales o impresos? Hay gente que tiene clara su postura, otra que se muestra más indecisa, mientras que otros/as, con tal de poder leer, ya son felices, sin importar qué método empleen para ello. Es por ello que este artículo vamos a presentar distintas razones para ayudar al lector/a actual a que escoja cuál es el soporte de lectura que mejor se adecúa a sus preferencias.
El libro digital está de moda entre las nuevas generaciones, ya que, según la mayoría de sus usuarios, es un soporte más práctico y cómodo, además de ser popularmente conocido como el método de lectura más adecuado a nuestros tiempos. Las ventajas más destacables de la lectura digital son las siguientes:
- Es un soporte más cómodo y fácil de transportar.
- Es más accesible, muchas lecturas se encuentran en internet y son gratuitas.
- Son más fáciles de encontrar, si un libro goza de exclusividad, en algunas librerías no estará disponible, en cambio en internet siempre existirán unidades.
- Compartir estos libros es mucho más fácil, ya que solo basta con un botón para recomendarlo a toda la gente que quieras.
Frente al nuevo libro digital, el libro impreso, el de toda la vida, acompaña a varias generaciones de la familia, nunca pierde su magia y nos permite tener entre nuestras manos algo que nuestros antepasados también tenían. A pesar de no ser la elección principal de muchos de los lectores modernos, el libro impreso sigue generando mucho impacto en la sociedad y es preferido por otra gran parte de los lectores. A continuación, os dejo algunas de sus principales ventajas:
- Son más visuales y atractivos. A la hora de elegir qué hacer en nuestros ratos libres o qué libro leer, los libros impresos nos llaman fácilmente la atención y consiguen atraparnos más fácilmente, mientras que el libro digital hay que buscarlo por Internet.
- Se pueden conservar mejor, ya que siempre es mejor lugar una estantería que un disco duro, además de que así podemos apreciar con la vista todo lo que hemos leído.
- Cansa menos a la vista. Para leer un libro físico, basta con la luz natural o artificial para poder leerlo pero, en cambio, con un libro digital no debemos pasar horas y horas leyendo ya que cansa la vista y puede ocasionar problemas en nuestra visión.
- Conectamos mejor con la lectura y a veces nos enteramos mejor, ya que en un dispositivo en el que se lean libros digitales nos pueden llegar otro tipo de notificaciones que nos distraigan en nuestra lectura.
En el debate que genera esta difícil elección, hay algunos argumentos que pesan más que otros, pero en realidad hay uno que prima por encima de todos: la opinión del lector/a. Esta elección recae en cada uno de nosotros quienes deberemos decidir si seguir la tradición, o subirnos al tren de la innovación.
Rafael Fernández Valdepeñas
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