Libros nuevos, libros «vintage»
Entre las numerosas transformaciones que el mundo de los libros ha sufrido en los últimos años, quizás el comercio en las librerías sea uno de los que más cambios puede relatarnos. En los últimos años ha habido un crecimiento notable de las librerías de segunda mano, un tipo de comercio que se une a la cultura de lo “vintage” tan en auge en estos momentos. En Madrid, por ejemplo, este tipo de librerías se asocian a barrios históricos de la capital, como Malasaña o Lavapiés, especialmente conocidos por esa cultura alternativa, antigua, del second-hand, que, con ayuda de las redes sociales, ha adquirido todavía más fama en nuestros días.
Un libro nuevo tiene su encanto. El olor, el tacto, esa novedad… Pero también es cierto que un libro de segunda mano tiene otro tipo de encanto, todavía más atractivo aún si cabe. Por ejemplo, un clásico como puede ser La casa de Bernarda Alba del poeta Federico García Lorca recién sacado de la imprenta es diferente a una edición antigua en la que el paso del tiempo haya dejado huella.
Los libros de segunda mano no varían mucho de uno recién salido de la imprenta, puesto que el contenido sigue siendo siempre el mismo. Sin embargo, no siempre podemos permitirnos ir a la librería y escoger lo que queremos de entre sus estanterías. La cultura está cara y, a veces, algo tan cotidiano como comprar un libro, puede costar un ojo de la cara. Así que, si queremos, por ejemplo, comprar un clásico, ¿dónde podemos acudir? La respuesta está clara. Tiendas de segunda mano.
Este tipo de librerías de ocasión permiten el acceso a la cultura libraria de forma más económica e, incluso, en ocasiones, un tanto más curiosa. Aunque es cierto que en esta clase de sitios no vamos a encontrarnos muchos libros actuales, sí que podemos encontrar joyitas como ediciones especiales, clásicos o libros de temáticas que nunca hubiéramos imaginado. Además, el bolsillo notará la diferencia.
Los libros de segunda mano tienen la posibilidad de tener una segunda vida y no quedar relegados en una estantería durante el resto de su vida. Al igual que en las bibliotecas los libros pasan por distintos dueños temporales, también lo hacen los libros de segunda mano, ya que el lector/a podría cuestionarse por cuántas manos habrán pasado la obra que ahora sostiene entre las suyas. Si este es tu caso y tienes un libro de segunda mano en casa, hazte esta pregunta y deja volar tu imaginación.
Laura Redondo Vidal
0 comentarios