¿Por y para qué leemos?
El término “leer” puede entenderse de muchas maneras, pero en su sentido más amplio, leer significa interpretar y comprender los mensajes escritos. Leer no es únicamente ser capaz de descodificar un texto, sino que también supone interactuar con él para poder comprenderlo, interpretarlo y reflexionar.
Todo lo que nos rodea es lectura, ahora mismo estás leyendo este texto, pero hace un rato estabas leyendo unas instrucciones o una nota en tu portal. Cuando leemos absorbemos información, quizás demasiada, pero por eso seleccionamos contenidos y desechamos aquellos que no nos parecen ni interesantes ni útiles.
No existe una razón biológica por la que empezásemos a leer, pero, por la necesidad de comunicarnos con otros, nos vimos en la obligación de crear distintos lenguajes, y con ella, la de hacer más eficaz y eficiente la comunicación.
La lectura es una de las piedras angulares para la adquisición de conocimiento y leemos porque lo necesitamos, porque somos seres sociales, formamos parte de un engranaje y no podemos explicarnos sin los demás.
Nadie nos puede prohibir leer, al igual que no nos pueden prohibir imaginar o pensar. La lectura nos mantiene vivos y conectados, nos hace sentir parte un todo, y es que la lectura estimula nuestra imaginación y creatividad.
Leemos casi sin darnos cuenta, en el móvil, en las pantallas, en las portadas de los periódicos o de las revistas. Leemos para evadirnos, para vivir otras vidas, para entender mejor la nuestra, para aprender cosas, para disfrutar, para matar el tiempo, en definitiva, para vivir.
“He buscado el sosiego en todas partes y sólo lo he encontrado sentado en un rincón apartado, con un libro entre las manos.” (Thomas de Kempis)
Paula Cals Guiserís
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