Blogia
AEDO

CARTA DE UNA DESCONOCIDA, STEFAN ZWEIG

CARTA DE UNA DESCONOCIDA, STEFAN ZWEIG

El famoso novelista R. regresó a Viena después de una refrescante salida a la montaña. Se reclinó en su butaca y cogió una carta a la que no había prestado ningún tipo de atención hasta ese momento: “A ti, que nunca me has conocido”.

El lector/a se encuentra con una carta de una mujer desconocida, de quien ni si quiera sabemos el nombre. No es una carta de amor, puesto que no es amor, es obsesión. Pero si es cierto que el amor es el tema central de la misma. Es un amor unidireccional, sin límites, eterno e incluso enfermizo. Es un amor por el que llegamos a condicionar toda nuestra vida. Un sentimiento inexplicable e incluso injustificable. Las personas necesitamos querer y que nos quieran, aunque eso suponga hacer cualquier cosa por aquello que verdaderamente amamos. Pero, ¿merece la pena si aquello a lo que amamos no nos corresponde?

Para nuestra desconocida si la merece: “Adiós, querido, adiós, gracias… A pesar de todo no ha estado tan mal que las cosas hayan ido de esta forma… te lo agradeceré hasta mi último suspiro. (…) Te lo agradezco… te quiero… te quiero… adiós”. Así concluye su carta en la que nos narra su trayectoria vital, sus sueños incumplidos y todo el amor que experimentó a lo largo de su vida hacia alguien que ni si quiera llegó a conocerla. Imaginad que quien amas no te reconozca. Imaginad el dolor del olvido. ¿Puede un amor tan fuerte y sin reciprocidad sobrevivir para siempre? Estoy segura de que si conociéramos a nuestra desconocida nos diría que sí, sin ni si quiera dudarlo.

Stefan Zweig nos presenta a través de una carta y de una prosa sencilla toda la vida de una desconocida. A pesar de la dificultad de resumir todas sus experiencias en unas pocas hojas, el autor consigue que te adentres en una historia profunda a la par que sencilla. Una historia donde el dolor, el olvido y el amor sin límites son los verdaderos protagonistas.

“- Lo bueno no se olvida, a ti no te olvidaré jamás. 

No fue así; nunca me reconociste ni me conociste”.

Laura Berzal Gómez.

0 comentarios